La ruta de la Camelia
Pazos y jardines
Para completar esta ruta visitarás determinados enclaves de las provincias de A Coruña y Pontevedra que se especifican a continuación. A lo largo de ella podrás pasear, oler y admirar las peculiaridades de estos tradicionales jardines gallegos.
Durante todo el año son varias las exposiciones y concursos que se celebran en distintas localidades de Galicia, ya que la calidad y variedad de los ejemplares son reclamo para aficionados y expertos coleccionistas a nivel internacional.
El recorrido empieza en el Pazo de Mariñán, situado en el municipio coruñés de Bergondo. La construcción se ubica en una gran finca situada al lado del río Mandeo. El jardín francés, con parterre geométrico, está formado por paseos de boj y plátanos, además de azaleas, hiedras, rosales, especímenes centenarios de Clethras y, por supuesto, gran variedad de camelias.
En Santiago de Compostela destaca a nivel botánico la Alameda, situada en el centro de la ciudad. Es en este tranquilo lugar, junto a la Carballeira de Santa Susana y a la sombra de plataneros y palmeras, donde florecen majestuosas las camelias llamadas “jacobeas”.
Los ejemplares de camelias del jardín del Pazo de Santa Cruz de Ribadulla destacan por su belleza y gran tamaño. Su espacio botánico ornamental es para los expertos el más fascinante de Galicia, muy enriquecido en el siglo XIX por Iván Armada, que aumentó considerablemente la colección de plantas.
Este magnífico ejemplo de jardín gallego se distribuye entre zonas más selváticas y otras más geométricas. Además, cuenta con un antiguo invernadero de cristal. En este idílico enclave se refugió el intelectual y político Gaspar Melchor de Jovellanos durante la ocupación napoleónica a comienzos del siglo XIX.
Conocido como el “Versalles gallego”, el Pazo de Oca posee unos jardines amurallados en los que sobresale el gran estanque a modo de río que los cruza, donde se sitúa una barca pétrea llena de vegetación, y el color rojo de las camelias florecidas. Caminando desembocarás en el espectacular paseo de los Tilos. Perpendicular a la fachada principal se sitúa la iglesia de estilo barroco y un vistoso corredor de arcos que la comunica con el edificio de uso privado, en cuyo interior destacan muebles y obras de arte que comprenden varios siglos.
La Casa da Matanza o Casa Museo de Rosalía de Castro, donde murió la gran escritora en 1885, permanece prácticamente inalterada en su estructura original. En su interior se conservan fotos de familiares y amigos de la intelectual, así como recuerdos personales, escritos y diversos objetos cotidianos de la Galicia del siglo XIX. De los jardines de la casa destacan varias camelias.
En Vilagarcía de Arousa puedes visitar el Pazo de Rubiáns, de origen medieval, y su extenso bosque ajardinado cuya sobriedad se rompe por las coloridas camelias, algunas de ellas de la famosa variedad Eugenia de Montijo. La singularidad de este espacio le ha hecho merecedor de la mención de Jardín de Excelencia Internacional. Con bodega propia, donde se produce vino de la D. O. Rías Baixas, ésta se puede visitar para participar en una cata. Durante la visita guiada te mostrarán el interior del pazo y su capilla.
El jardín del Pazo de Quinteiro da Cruz, situado en Ribadumia, está rodeado por viñedos de la D. O. Rías Baixas, con bodega propia, y por bosque autóctono. La camelia es la protagonista de la zona ajardinada en donde florecen unos 5.000 ejemplares de más de mil variedades. Otro ejemplo de pazo con bodega es el de Fefiñáns, en Cambados.
Edificado en el siglo XVIII, el Pazo de A Saleta, en Meis, cuenta con capilla y palomar, como era propio de estas construcciones señoriales, en las que tampoco faltaban soberbios jardines. El que rodea este caserón rural tiene plantadas más de doscientas variedades de camelias. Fue obra del matrimonio británico Gimson quien, tras adquirir el edificio en los años 60 del siglo XX, ideó un jardín botánico de estilo inglés con especies de los cinco continentes hasta convertirlo en uno de los más destacados de España.
Los orígenes del Pazo de Lourizán se sitúan en el siglo XV, aunque el edificio actual, de estilo modernista, se levantó en el XIX. Las 54 hectáreas de terreno fueron destinadas a usos variados a lo largo de su existencia, como granja o centro de investigaciones forestales. La abundante presencia de gran variedad de camelias convierte la zona ajardinada en una explosión de color.
Las camelias y las rosas se entremezclan en el jardín del Castelo de Soutomaior, donde han ido ocupando cada vez más protagonismo a lo largo de los años. Las delicadas flores se rodean de castaños centenarios y de especies vegetales de los cinco continentes. Al igual que el de Rubiáns, Soutomaior también cuenta con la distinción de Jardín de Excelencia Internacional.
Desde el Parque de O Castro tendrás las mejores vistas de la ría de Vigo y descubrirás el pasado romano de la ciudad, pero también disfrutarás de las camelias creciendo entre naranjos y cipreses.
El jardín que rodea al Pazo-Museo Quiñones de León, convertido en museo municipal que exhibe colecciones de arqueología, pintura y artes decorativas, te ofrece la oportunidad de dar un agradable paseo entre infinidad de especies vegetales en plena ciudad de Vigo. Es a finales de febrero cuando las camelias en flor se muestran en todo su esplendor.
Los jardines gallegos atesoran muchas sorpresas. No dudes en acercarte al Pazo de San Lourenzo de Trasouto, en Santiago de Compostela, que conserva magníficos ejemplares de camelia y un jardín repleto de setos de boj dibujando símbolos alegóricos del cristianismo.
Asimismo, el Pazo do Faramello, edificado a comienzos del siglo XVIII entre Santiago y Padrón, está rodeado por una finca de 126.000 metros cuadrados entre la que se hallan bucólicas zonas ajardinadas. Parte de sus parterres están construidos sobre una antigua fábrica de papel al borde del río que lo cruza.